Parece algo muy complicado, pero no lo es. Además de favorecer la imaginación, la creatividad y la expresividad de los más pequeños, con esta actividad favorecemos desarrollar otros sentidos como el tacto, el olfato y la vista.
Vamos allá, sólo necesitaremos espuma de afeitar (con cuidado no se la lleven a la boca los más pequeños) y témpera líquida. En una bandeja o superficie que se pueda lavar facilmente (yo tengo un plástico para poner sobre la mesa sólo para manualidades) pondremos espuma de afeitar y verteremos unas gotas de la témpera líquida, dejaremos que los niños la huelan, manoseen, aplasten, den forma....lo que quieran. y luego cogeremos una cartulina blanca y la pondremos sobre la espuma, despacito y sin aplastar demasiado, le darémos la vuelta y la dejaremos secar.
En la página web http://www.manualidadesinfantiles.org, aprovechan esta manualidad para hacer una postal de San Valentín, puede ser para un cumple, el día del padre o simplemente para pasar un ratito en familia y divertirse. ¡¡A DISFRUTAR!!
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