
Parecen obvias, lo sé, pero no todos los padres lo hacen, hay algunas sencillas:
Comer juntos; adaptemos nuestros horarios dentro de lo posible, si no se puede comer, al menos cenar. Todos juntos entre las 8 y las 8.30 de la tarde, para que se puedan acostar a la hora. Sin tele, sin móvil, y así cumplimos las demás, hablemos y escuchemos "¿qué tal el día?" "¿que has hecho en la escuela?" "¿con quien has jugado hoy?" y contémosles, nuestro día de trabajo, si hemos hablado con yaya o tío, si hemos ido a comprar....Los niños hablan y escuchan, y les encantan las conversaciones "de mayores". Es una forma de fomentar la confianza y también el respeto; no esperes que tu hijo de 15 años te diga con quien va, que hace o donde lo hace si nunca has hablado con él.
Juguemos, si la vida diaria no nos lo permite, hagámoslo el fin de semana, que los suelos se pueden fregar más tarde, u otro día, pero esa personita jamás volverá a ser niño, y nada más bonito que recordar esos juegos de niño compartidos. Lo que todo niño quiere es tiempo con sus padres, y si es jugando mejor que mejor. Y si hace buen tiempo vayamos con la bici, los patines, un paseo por el campo o el parque...y si llueve, y si nieva.....también.
Respirar juntos, relajarnos, estar abrazados notando la respiración del otro, unos mimos, unos besos, unas caricias, demostrarle que le amamos por encima de todo, que son lo más importante, eso es lo que importa.
¡¡A DISFRUTAR!!
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